Una nube de inconsistencia
deforme, amorfa, inerte.
Palpitan más agalopados los latidos del corazón.
Lo incierto y lo nuevo engrandece
y entristece
y también fermenta. Ya será otro día lo viejo
(pero para eso falta tiempo)
todavía.
Nubes de colores que se abren
amores por venir
caminos del futuro a donde vayan
dependencias del ayer se quedan mudas aquí.
Triunfa el cielo despejado, el mundo tiene demasiado color
y ando a cuestas con los hombros livianos,
he dejado tanto atrás.
Las raíces suelen ser más fuertes que el viento
pero a veces hace falta volar un poco –aunque sea-
la suerte tiene sabor a mar.
La nostalgia me abruma como el tiempo y me enloquece,
es hermosa.
La vida está llena de vida.
Los pasos van siempre a algún lugar -aunque no lo sepan-.
Suenan retumbando en el silencio,
en el nada puede estar nunca tan mal -si estamos vivos.
Y hoy, hoy particularmente, estoy viva.
Allá voy:
Vértigo precioso, tratame bien.